Diego Rodríguez está a cargo de Mecanizados Pesados Salta S.A., una empresa familiar que pensó su abuelo allá por 1946, a la que luego se sumó su papá y a la que él mismo se unió a los 15 años.
Para poder hacerlo, se anotó para terminar la secundaria en el turno noche y si bien empezó Ingeniera Mecánica en la UTN, dejó después del tercer año. Fue entonces que la fábrica familiar y las fábricas de sus clientes, repartidas por todo el país, se transformaron en aulas donde aprendió a la par de ingenieros de las firmas más importantes, entre ellas Enel, Siderar Shell, YPF, Cemento Avellaneda, Loma Negra y reconocidas navieras.
Pesados Salta tuvo su primera sede en Lanús, al sur del Conurbano Bonaerense, y hoy se encuentra emplazada en el Parque Industrial de Burzaco. Allí realizan piezas de gran porte para reparar maquinaria pesada como la que se utiliza en las centrales de generación de Enel. Toda su producción es a pedido.
Rodríguez explicó que en la mayoría de los casos se trata de piezas que pueden pesar toneladas. Si estos repuestos fuesen encargados al exterior la demora alcanzaría los dos meses, con las pérdidas que genera parar la producción o sistemas por un período tan extenso.
“Muchas veces las empresas necesitan que vayamos a realizar los arreglos in situ, a Tucumán, Mendoza, Bahía Blanca, por lo que viajamos con nuestra gente a los lugares donde está el problema”, explicó y contó que en la actualizad su equipo está compuesto por 10 personas, entre ellas su hermana en el área contable.
Rodríguez detalló que la prioridad es atender las situaciones de emergencia de sus clientes para que detengan su producción el menor tiempo posible. Esto incluye trabajo de torneados, rectificación, soldado y fresado, entre otros.
La relación con Enel viene desde antes que la empresa llegara a la Argentina: “Nosotros hace décadas trabajamos para las centrales. Eso generó una confianza y cuando los controladores italianos llegaron sabían de nuestro trabajo de años por el personal, por sus ingenieros, de que hemos solucionado paradas de plantas por alguna rotura en tiempo récord”.
Y rememoró: “Trabajamos para las centrales desde hace mucho tiempo. Fueron pasando los jefes de compras, los jefes de talleres y nosotros seguimos trabajando para ellos por la confianza que se construyó, la buena relación”.
“Después de tantos años construimos una relación. No tengo un vendedor, alguien que vaya a Enel a llevar una tarjeta. Ellos saben que nosotros estamos cuando ellos nos necesitan, en ese momento fundamental. Es una relación de muchos años, son trabajos grandes”, agregó.
Y detalló que cuando en su nombre se habla de “pesados” se refieren a piezas de “unos 16 metros o hasta 6 de altura y de por ejemplo 200 toneladas de peso”.
“Nosotros tenemos que esperar que ellos nos necesiten y en ese momento estar listos para que el tiempo de parada sea el menor. Esa es nuestra relación basada en la confianza”, finalizó.