Un club de barrio que cosecha pequeños cracks

Published on miércoles, 15 enero 2020

A Elías, Fabricio, Kevin y Huguito los une una pasión: el fútbol. Los cuatro juegan en Nueva Era, un club de barrio de Nueva Pompeya, donde dan sus primeros pasos como futbolistas y aprenden  las técnicas básicas en la canchita.

Nueva Era es para todos más que un club, su casa, y los compañeros de juego su familia. Por eso, siempre están dispuestos a dar una mano cuando se necesita e invertir su tiempo en cuidarlo y mantenerlo. No todos empezaron al mismo tiempo, y, sin embargo, todos han ido mostrando el resultado de su esfuerzo.

Fabricio Liquitaya es categoría 2007. Juega en el club desde los 5 años, y ha cosechado dos campeonatos y una Copa de Campeones para el club. Siente que el esfuerzo ha rendido sus frutos, porque ahora también juega para el Deportivo Riestra, de Nueva Pompeya. Es todo un blanquinegro.

“Antes no sabía cómo pararme dentro de la cancha. Hoy se pararme y además estoy más tiempo con la pelota y más al acercamiento”.

Sus mayores afectos sin duda están en el club.

SIN CONTAR LOS GOLES

Su hermano, Kevin, es categoría 2010 e ingresó al club a los 3 años. Es campeón de la Copa de Campeones de FEFI (el mayor torneo de baby fútbol del país).

El compañerismo es uno de los valores más importantes para él, “y ha sido el club y sobre todo mi técnico, Diego, quien me lo ha inculcado”.

De ahí que no acostumbra contar los goles que hace. “No cuento los goles en mi vida, porque no quiero ser egocéntrico ni egoísta. Si lo hiciera me estaría haciendo jugador de Europa”.

Fabricio (12) y Kevin Liquitaya (9) son hermanos y se iniciaron en el fútbol en Nueva Era. Hace poco fueron fichados por Deportivo Riestra y San Lorenzo respectivamente.

Kevin confiesa que durante mucho tiempo le costó ‘gambetear’, pero hoy con 9 años ya lo hace, y no solo eso, sino que le pega fuerte al arco. Recientemente fue fichado por San Lorenzo de Almagro.

“Como era muy chiquitito me costaba mucho, ahora es etapa superada. Todos los días mejoro un poco más”.

NUEVA ERA DE VILLA POMPEYA

Kevin comparte categoría con Elías Coronel (2010), quien ingresó a Nueva Era hace un año y rápidamente mostró sus dotes. También es campeón de la Copa de Campeones de FEFI en 2018. Hasta ese momento sólo había jugado “partiditos” afuera de su casa, con sus vecinos, y un poco en los recreos de la escuela. Nunca como federado.

Tuvo la suerte de que un papá lo vio jugar, encontró su potencial y lo llevó al Nueva Era. De ahí en adelante su vida cambió. Ahora fue fichado por el Club Comunicaciones, donde sus técnicos coinciden en que tiene futuro.

La vida de estos tres chicos no es fácil. Viven en un barrio humilde donde no les falta nada, pero tampoco les sobra. Sus días pasan muy rápido, entre la escuela y los entrenamientos en los clubes de la AFA y Nueva Era. Sus pocas horas libres las comparten con sus papás y hermanos.

LOS GRANDES APORTES

Huguito Tarazona (1997) es capitán del club El Porvenir, con sede en Gerli. Su historia en Nueva Era empezó cuando tenía 7 años, como delantero, y hoy continúa como profesor de fútbol. Cada tanto colabora con quienes fueron sus entrenadores e imparte clínicas a los más chicos.

“Yo siempre fui delantero, pero un año me dijeron que jugara defensor y ahí empecé a marcar, así que me di cuenta que podía jugar en distintas posiciones y superarme a mí mismo. Eso es crecer, y allí crecí”.

El valor más importante que le dio Nueva Era es la amistad. “En el club Nueva Era tuve a cuatro directores técnicos, que hoy son grandes amigos. Nueva Era es una familia, es mi segunda familia”.

Huguito no pierde la esperanza de alcanzar su sueño. “Para llegar y vivir de esto necesitas tener talento, constancia y nunca bajar los brazos”.

– ¿Qué es lo primero que harías si ‘llegás’?

– Retribuirle al club ‘algo’ de todo lo que me dio.

ES POR VOCACIÓN

Nueva Era mantiene sus puertas abiertas gracias al trabajo que hacen en equipo con vocación de servicio. Como todo club de barrio no ha estado exento de dificultades para mantener su trabajo social. Su técnicos, deportistas, padres, amigos y socios están siempre dispuestos a ayudar.

En 2019 tuvimos el orgullo de sumarnos y apoyar. El equipo de Sostenibilidad de Edesur realizó un trabajo de optimización eficiente de equipos energéticos en sus instalaciones. Nuestros profesionales realizaron inspecciones eléctricas, trabajos técnicos de mejora y recambio de lámparas por nuevas con tecnología LED para iluminar la cancha, oficinas y otros espacios comunes.

Diego Graziano forma parte del equipo de héroes anónimos que ha entregado parte de su vida al club. Es DT de los chicos y secretario: entrena y realiza gestiones administrativas para el funcionamiento del club.

“Nosotros nos encargamos de buscar todo lo necesario para que los chicos tengan un lugar donde estar bien. Con la agrupación ‘Defendamos los Clubes’ salimos a pelearla todos los días para que el club siga abierto”.

Para Diego el objetivo es ir de a poco mejorando el club para que cada deportista lo vea como su casa. “Por cada chico en el club es un chico menos en la calle. Eso es lo que buscamos”, dijo.

“Vos los ves crecer y para uno es una satisfacción. Cada vez que se va uno de ellos se va un pedacito tuyo, porque ahí está el amor que les diste”, dice Diego.

Asegura que la filosofía en Nueva Era es entrenarlos y educarlos. “Futbolistas quieren ser todos, pero no sabés si van a llegar. Lo más importante es que sean buenas personas y para eso hay que enseñarles a compartir y a entender que el otro no es el enemigo, es el compañero”.