Nuestro CEO, Claudio Cunha, participó del “Forbes Energy Oil & Gas Summit”, como orador en el panel “Transición Energética”.
En representación de Enel Argentina, Cunha destacó que el mundo está viviendo una “revolución" en materia de energías renovables y subrayó que la pandemia aceleró y cambió la forma en la que las empresas se relacionan con sus clientes.
“Los temas de transición energética se aceleraron de una forma muy importante en los últimos años y muchas empresas del mundo ajustaron su business plan para entrar en esta nueva filosofía y forma de operar”, destacó.
Recordó que Enel es “líder a nivel mundial en renovables con 50 mil megavatios de capacidad instalada”, cifra que busca triplicar para 2030 y multiplicar por 8 en 2050. Para esto se requiere “un nivel de inversión muy importante, lo que representa un desafío muy agresivo”.
“Lo que está pasando es una revolución, el mundo está pasando por una revolución. La pandemia aceleró mucho la forma en que se relaciona con los clientes y en cómo se gestionan las empresas. Es un antes y un después”, resumió.
Respecto del auge de las energías renovables, señaló que es “un movimiento que se da con mucha velocidad a nivel del mundo y que exige adaptarse a las exigencias que piden los stakeholders y el mercado financiero, que marca el ritmo” para dar financiamiento a este tipo de proyectos por sobre otros.
En cuanto a los subsidios en Argentina, consideró que hay que “ajustar cosas de la máquina para que sea más atractiva en cuanto al flujo de capitales”.
“Subsidiamos mucho pero mal, hay distintas iniciativas de proyectos para usar mejor los subsidios. Hoy el 80% del subsidio de electricidad son para grupos de personas que no lo necesitan. Esta revisión es fundamental para tener una correcta señal de precios y habilitar un mayor nivel de financiación”, resaltó.
Como parte del panel de Energías Renovables, planteó que la transición energética “genera mucho empleo, por lo que si hay liquidez en el mundo y se logran destrabar esas trampas internas deberíamos ser más atractivos”.
Y finalizó: “Creo que el acceso de capital en Argentina es una gran berrera, hay que caminar hacia donde el mundo está apuntando que son los proyectos sostenibles. Los capitales van ahí a nivel mundial, la sociedad requiere esas señales y los mercados se adaptan”.