Presentamos informe Transición Energética Argentina

Hemos presentado los resultados del proyecto “Transición energética e Integración regional”, cuyo objetivo es establecer una hoja de ruta, que incluya acciones a ejecutar a corto, mediano y largo plazo en el país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en el marco del Acuerdo de París.

Se trata de fomentar la eficiencia energética y electrificación de los usos finales, cambiar a fuentes primarias de energía libres de emisiones apuntando a una matriz eléctrica verde e incentivar modos de producción sustentable.

Estas tres acciones, también denominadas “palancas de la transición”, se han enmarcado dentro de dos escenarios posibles: uno que estabiliza las emisiones (llamado Increased Effort) y el que logra la reducción (llamado Green Disruptive).

En otras palabras, la idea es para 2050 aumentar el suministro de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, toda vez que reducir la participación de la generación térmica en la matriz energética nacional, con un consumo eléctrico estimado en 382 y 424 TWh.

En cuanto a inversiones para capacidad de transporte eléctrico, el proyecto contempla entre 33.500 km y 43.000 km de líneas de expansión, que permitirían despachar entre 30 y 35 GW adicionales de potencia para atender el mayor pico de demanda.

Integración regional
De cara a la integración regional, los beneficios previstos en este informe son aumentar la participación renovable en al menos 2,5 GW de potencia renovable intermitente sin necesidad de respaldo, por la mejor diversificación geográfica; disminuir la necesidad de respaldo térmico, en al menos 3 GW de potencia para 2030; también una mejor planificación de transporte; una menor necesidad de potencia a nivel países, lo que se traduce en un ahorro para la región en su conjunto, así como compartir los costos de los servicios auxiliares entre los sistemas. 

Los ahorros generados a largo plazo, según han proyectado, superan las inversiones que tendrían que realizarse, lo que alcanza un beneficio neto acumulado a valor presente de hasta 268 mil millones de dólares.

Por último, el informe enumera algunas recomendaciones útiles para los distintos actores de la transición energética, pero fundamentalmente para quienes toman decisiones políticas:

  • Establecer a la Eficiencia Energética como política de Estado, para lo cual se promueve la sanción de una Ley de Eficiencia Energética integral.
  • En infraestructura y redes: acelerar la implementación de medidores Smart, digitalizar la matriz de potencia eléctrica, diseñar una estructura tarifaria que represente precios adecuados para impulsar demanda y buscar la integración entre distribuidores y transportadores de energía para optimizar el manejo de la matriz.
  • En generación eléctrica: acelerar la Transición Energética a una matriz de generación eléctrica libre de emisiones, implementar el almacenamiento para potenciar los beneficios y el uso de las energías renovables a nivel del sistema, propender a la integración energética con los países limítrofes y desarrollar una regulación que incentive las inversiones necesarias en las redes.
  • En precios del carbón: desarrollar la señal de precio que refleje el costo social del carbono, mediante el incremento del impuesto al carbono sobre los combustibles para que refleje el costo de las emisiones e introducir un mercado de carbono con límites de emisión para los segmentos que no pueden sustituir combustibles, o con emisiones no relacionadas con energía.

Transición
En la elaboración del informa han participado actores públicos y privados del sector energético nacional, que coinciden en la necesidad de identificar las medidas de descarbonización que la Argentina debería adoptar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Vale resaltar que la transición energética es el proceso de cambio estructural de la matriz energética nacional, que incorpora cuotas cada vez mayores de energía renovable o energías limpias.